UNA NOCHE PARA EL RECUERDO: EL 12-1 A MALTA
21 de
diciembre de 1983…ni más ni menos que 35 años (y medio) han pasado desde una de
las noches más épicas e históricas de nuestro balompié.
"Poli" Rincón anotó 4 goles en la mítica noche del Villamarín
El
Benito Villamarín se preparaba para ver una gesta casi ¿imposible? Ganar de
once goles a la débil Malta para clasificarse para la Eurocopa 84, un torneo en el
que España avanzaría a la final y que ya os repasé en este artículo anterior http://elpaloderensenbrink.blogspot.com/2018/02/eurocopa-84-platini-en-estado-de-gracia.html
A este
partido se llega tras feroz pugna con Holanda por la única plaza
clasificatoria. Holandeses y españoles se habían ganado entre ellos (1-0, 2-1)
y se había dejado un punto a domicilio (España empató en Irlanda y Holanda en
Islandia).
Entre
ellos el “gol-average” general era claramente favorable por las claras
victorias ante Malta (0-6 aunque disputado en campo neutral y 5-0 en Holanda).
Esos once goles son los que debía remontar España en su choque ante los
malteses.
Miguel
Muñoz, el seleccionador nacional, montó un equipo hiper ofensivo. Con Buyo en
la portería (de las pocas apariciones del gallego), una defensa de apenas tres
hombres (Camacho, Goicoetxea y Maceda, este último también incorporado al
ataque), un centro del campo con Muñoz, Señor y Gordillo y una delantera con…¡¡¡4
jugadores¡¡¡ (Carrasco, Rincón, Sarabia y Santillana), o sea un 3-3-4 como
hacía 40 años que no se jugaba.
Santillana anotó otros cuatro goles como Rincón completando el 12-1
Santillana
de cabeza (cómo no) ponía el 1-0 a pase de Maceda pero poco después un tiro
inocente del jugador maltés Demanuelle toca en el trasero de Maceda y se cuela
en la meta de Buyo (1-1).
Había
que empezar de nuevo la gesta y el tiempo corría a velocidad de crucero. En el
primer tiempo, Santillana de nuevo fusilaba al meta Bonello
(del que os hablaré más tarde) tras pase de Señor para hacer el 2-1 y el propio Santillana de nuevo de
cabeza a servicio impecable de Gordillo hacía el 3-1.
Se
llegaba así al descanso con 3-1 y la quimérica misión de marcar 9 goles en 45
minutos…
¿Imposible?...ahora veréis como en el fútbol no hay nada imposible.
“Poli”
Rincón en una soberbia acción individual ponía el 4-1 y el Villamarín comenzaba
a creer en el milagro…y más aún después del quinto gol español en el que Rincón
aprovechaba una mala cesión del central Holland a Bonello.
Quedaban
aún 35 minutos por jugar y 7 goles para la gesta. Maceda, sumado totalmente al
ataque aprovecha un rechace dentro del área y mete el 6-1 y a continuación el
propio central anotaría el 7-1 tras el rechace a la salida de un corner.
Juan Señor anotó el gol número 12 que daba la clasificación a los nuestros
Cinco
goles más y España estaría en la Eurocopa 84 de Francia pero sólo quedaban 27 minutos
para el final del partido. Rincon mete un gol “Maradoniano” yéndose de todos
los defensas de Malta (8-1), Santillana hace el cuarto de su cuenta particular
tras “cazar” un balón dentro del área (9-1), Rincón de cabeza a centro de
Maceda hace el 10 a 1…quedaban 10 minutos y dos goles, ¡¡¡vamos España¡¡¡
Una
galopada de Señor por la derecha sirve en bandeja a Manu Sarabia el 10-1 en el
minuto 82, el milagro estaba a un gol.
Y llega
el gol de la remontada, Victor busca percutir por el centro y el rechace le cae
a Señor que chuta con la izquierda y clava el ¡¡¡12-1¡¡¡ Y es que además nos
sobró hasta tiempo con este gol en el minuto 87.
El
pitido final fue un estallido de felicidad, celebrado casi como la Eurocopa del
64, una noche mágica para recordar durante la eternidad.
Y ahora
la reflexión de tantos años después. Es un partido de estos que se dan una vez
en la vida, una remontada imposible hecha a base de creer en algo y de
inspiración.
Cuatro
goles de Santillana, otros cuatro de Rincón, dos de Maceda, uno de Sarabia y el
inolvidable gol de Señor (y la épica narración de José Ángel De la Casa) nos
dieron el pase a la Eurocopa ante una Malta de la que se ha especulado que
estaba comprada…ni mucho menos, os invito a revisionar el partido y veréis como
celebran su gol y como buscan continuamente perder tiempo fingiendo lesiones o
retrasando el saque de puerta… más bien diría que tenían incentivo en forma de tulipán.
Y por
último la historia-casualidad del meta de Malta, John Bonello (que incluso hizo
sus pinitos de actor en anuncios recordando el partido) verá como 35 años
después de aquel partido será su hijo Henry el que defienda la meta de Malta…¡¡¡eso
si que es una casualidad¡¡¡
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