MILAN SE CORONA ANTE UN COMBATIVO MACCABI
La
Tracer de Milan y el Maccabi de Tel Aviv se encontraron en la final de la Copa
de Europa de 1987 y no sería la primera vez…eran dos equipos poderosos, que
basaban sus triunfos en la fuerza de su juego interior. Con esta receta,
dominaron la liguilla igualados a siete victorias cada uno, y dejando por el
camino a Madrid, Zalgiris, Zadar y Orthez.
Barlow (13) sumó 18 puntos para su equipo
En la
ciudad suiza de Laussana se citaron italianos e israelitas para dilucidar quién
sería la nueva fuerza dominante en el baloncesto europeo tras el dominio abrumador de Cibona los dos años anteriores. El conjunto italiano
tenía como entrenador a Dan Petterson y repetía el esquema de dos “pequeños” (el
nacionalizado Mike D´antoni y Roberto Premier) y un triple poste con Ken
Barlow, Bob Macdoo y Dino Meneghin. Desde el banquillo aportaban el base Franco
Boselli, los aleros Bargna y Ricardo Pittis y como pívot Gallinari.
Era un
nuevo esquema táctico al que Maccabi respondía con el base Hen Lipin, Doron
Jamchi como escolta, Howard Lassof como alero alto, y los pívots Lee Johnson y
Kevin Magee, quinteto poderoso que contaba con los suplentes veteranos Aroesti
y Berkowitz y el pívot Greg Cornelius. Entrenador del equipo, Zvi Sherf.
El
partido comenzó con dominio del Maccabi (2-6) respondido rápidamente por la
inspiración de Premier (9-8). Continuaba el encuentro muy igualado (13-13,
19-19) hasta que Barlow puso las primeras ventajas para los italianos (31-27).
En el último tramo de la primera mitad, apretó Maccabi y con un parcial de 0-7
y un inspirado Jamchi, los israelitas se fueron por delante en el electrónico
(33-36). Premier con 11 y Jamchi con 12 destacaban en sus equipos.
Jamchi (12) tuvo el tiro para ganar. Anotó 15 puntos
La
segunda parte tuvo en sus inicios a un Maccabi, que guiado por la mano de Jamchi, ponía varias ventajas a su favor
(39-43, 41-45) pero Premier quería que la copa se marchara para Italia (50-49).
Máxima igualdad durante toda la segunda mitad, lo que anticipaba un final de
infarto (52-52, 59-58, 61-59). Con un triple de D´antoni, la Tracer se iba
cuatro arriba a dos minutos del final (69-65), Johnson y Magee se negaban a
rendirse y así llegamos a la última y decisiva acción (71-69).
Con
bola para Milan y 20 segundos para el final, Meneghin falla una bandeja
completamente solo y Maccabi tendría la última bola para ganar.
Incomprensiblemente, el conjunto macabeo deja pasar el tiempo y a dos segundos
para el final Jamchi se ve forzada a tirar un triple de ocho metros con un
defensor encima…el balón no tocó ni aro, ¡¡¡Milan campeón¡¡¡ (71-69)
ANOTADORES:
Milan: 71 – D´antoni 7 Premier 23 Barlow 18
Macdoo 21 Meneghin 2 – Bargna 0 Boselli 0 Pittis 0 Gallinari 0.
Maccabi: 69 -
Lipin 1 Jamchy 15 Magee 16 Lassof 4 Johnson 24 – Berkowitz 9 Aroesti 0 Cornelius
0.
Tracer Milan conseguia de esta manera su segunda Copa de
Europa. Un equipo plagado de veteranos y de gran fuerza física, con un base
alto y buen director de juego (D´antoni), un tirador fiable y potente (Premier)
y el triple-poste con Barlow, MacAdoo y el veterano Meneghin, una fórmula
exitosa con la que buscarían repetir título la siguiente temporada…
Maccabi por su parte, estaba en manos de sus pívots
norteamericanos (Johnson y especialmente Magee) y de su alero Jamchi, le faltó
profundidad de banquillo y mayor apoyo anotador de sus bases (Aroesti y Lipin)
y de sus aleros altos (Lassof y Cornelius), sólo el veterano Berkowitz dio ese
plus, pero insuficiente para llevarse el triunfo.
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