ETERNO KOBE
Todavía intentando asimilar la tragedia sucedida ayer y superado el shock inicial, me animo a escribir unas líneas sobre Kobe Bryant.
Con el "8" o el "24" Kobe nos hizo amar el baloncesto
Un jugador que ya iba a pasar a la leyenda de este deporte, y que ahora será también tristemente recordado por su trágico y repentino final.
Kobe se saltó el paso por la Universidad aunque su mentalidad ganadora y personalidad le hacían estar preparado para la mejor liga del mundo, en una época donde no se estilaba aquello de prescindir de los cuatro años de formación universitaria.
Hijo del mítico Joe "JellyBean" Bryant, la estancia de su padre en Rieti, Calabria, Pistola y Reggiana hizo que Kobe aprendería italiano y que comenzara a amar de forma incondicional el baloncesto.
Su entrada en la NBA fue fulgurante, ganando el concurso de mates en 1997 y siendo All Star desde 1998 ( y hasta en 18 ocasiones)
Sin embargo, el joven Kobe tenía una obsesión: igualar o superar a su ídolo Michael Jordan, del que copiaba sus movimientos y sus gestos en la cancha.
Todo cambió con la llegada de Phil Jackson y los Lakers de Shaq y Kobe "tripitieron" los anillos de la NBA (2000, 01 y 02). Su primera gran frustración vino en la final de 2004 cayendo ante los Pistons (1-4) en un equipo de los Lakers que contaba con Malone y Payton.
Kobe siguió siendo el estandarte angelino siendo el máximo anotador de la liga en 2006 y 2007 y liderando a los Lakers en los ánillos de 2009 y 2010 siendo el MVP de las finales junto a una de las personas más afectadas por su pérdida, Pau Gasol.
Kobe tuvo muchos momentos mágicos pero ninguno comparado con aquel 22 de enero de 2006.
Aquella noche Kobe destrozó literalmente el aro de los Toronto Raptors anotando la friolera de !!!81 puntos!!!
Ya estaba muy cerca de Jordan con sus 5 anillos, pero ya no vinieron más para los angelinos, y esa fue una espinita clavada para Kobe.
Si pudo igualar las dos medallas de oro de su gran ídolo. Kobe renunció a estar en 2000 y 2004 con USA pero asumió los galones de capitán en el "Equipo de la redención" de Pekín 2008 junto a LeBron James y Carmelo Anthony.
En una de las mejores finales de la historia de la competición, Kobe lideró a los suyos con 20 puntos y una canasta clave a falta de un minuto.
Cuatro años después se repetía la historia en Londres. 17 puntos para Kobe y segundo oro olímpico.
Hasta 2016 pudimos disfrutar de este jugador de leyenda que tuvo un "último baile" de película anotando la canasta decisiva en su último partido profesional ante Utah Jazz.
1346 partidos con 25 puntos de media y una mentalidad ganadora solo vista antes en Jordan son parte del legado de Kobe Bryant.
Aún con lágrimas en los ojos, le despedimos pero siempre tendremos un momento y un lugar o un partido para recordarle.
E insisto en una frase que me encanta: solo muere quien es olvidado. Eterno Kobe.
Un jugador que ya iba a pasar a la leyenda de este deporte, y que ahora será también tristemente recordado por su trágico y repentino final.
Kobe se saltó el paso por la Universidad aunque su mentalidad ganadora y personalidad le hacían estar preparado para la mejor liga del mundo, en una época donde no se estilaba aquello de prescindir de los cuatro años de formación universitaria.
Hijo del mítico Joe "JellyBean" Bryant, la estancia de su padre en Rieti, Calabria, Pistola y Reggiana hizo que Kobe aprendería italiano y que comenzara a amar de forma incondicional el baloncesto.
Su entrada en la NBA fue fulgurante, ganando el concurso de mates en 1997 y siendo All Star desde 1998 ( y hasta en 18 ocasiones)
Sin embargo, el joven Kobe tenía una obsesión: igualar o superar a su ídolo Michael Jordan, del que copiaba sus movimientos y sus gestos en la cancha.
Todo cambió con la llegada de Phil Jackson y los Lakers de Shaq y Kobe "tripitieron" los anillos de la NBA (2000, 01 y 02). Su primera gran frustración vino en la final de 2004 cayendo ante los Pistons (1-4) en un equipo de los Lakers que contaba con Malone y Payton.
Kobe siguió siendo el estandarte angelino siendo el máximo anotador de la liga en 2006 y 2007 y liderando a los Lakers en los ánillos de 2009 y 2010 siendo el MVP de las finales junto a una de las personas más afectadas por su pérdida, Pau Gasol.
Kobe tuvo muchos momentos mágicos pero ninguno comparado con aquel 22 de enero de 2006.
Aquella noche Kobe destrozó literalmente el aro de los Toronto Raptors anotando la friolera de !!!81 puntos!!!
Ya estaba muy cerca de Jordan con sus 5 anillos, pero ya no vinieron más para los angelinos, y esa fue una espinita clavada para Kobe.
Si pudo igualar las dos medallas de oro de su gran ídolo. Kobe renunció a estar en 2000 y 2004 con USA pero asumió los galones de capitán en el "Equipo de la redención" de Pekín 2008 junto a LeBron James y Carmelo Anthony.
En una de las mejores finales de la historia de la competición, Kobe lideró a los suyos con 20 puntos y una canasta clave a falta de un minuto.
Cuatro años después se repetía la historia en Londres. 17 puntos para Kobe y segundo oro olímpico.
Hasta 2016 pudimos disfrutar de este jugador de leyenda que tuvo un "último baile" de película anotando la canasta decisiva en su último partido profesional ante Utah Jazz.
1346 partidos con 25 puntos de media y una mentalidad ganadora solo vista antes en Jordan son parte del legado de Kobe Bryant.
Aún con lágrimas en los ojos, le despedimos pero siempre tendremos un momento y un lugar o un partido para recordarle.
E insisto en una frase que me encanta: solo muere quien es olvidado. Eterno Kobe.
Comentarios
Publicar un comentario