CON RULLÁN VIVIAMOS MEJOR

Comenzamos una serie de capítulos “vintage” trayendo a nuestra memoria la final de la Copa de Europa de baloncesto de 1980. Una finalísima disputada en Berlín (aún en la Alemania Occidental) y que enfrentaba al conjunto blanco con el todopoderoso Maccabi Tel Aviv.

Enfrentamiento clásico en la Copa de Europa, al que el conjunto macabeo llegaba como favorito sobre todo gracias al poderío de su dúo interior: los míticos Aulcie Perry y Earl Williams (aún con los físicos espectaculares de hoy en día impresiona volver a verles en video) y una gran batería de israelitas con el base Motti Aroesti dirigiendo la orquesta o el tremendo tirador que era Micky Berkowitz al que se unía el alero Lou Silver. Ante semejante reto, el Real Madrid presentaba un quinteto plagado de nombres legendarios del madridismo: de base ejercía su maestría Juan Antonio Corbalán, como aleros los no menos míticos Wayne Brabender y Walter Sczerbiack y la pareja interior era para un titánico Rafa Rullán y el norteamericano Randy Meister.

                                                                         Foto del campeón de Europa

Con estos ingredientes se nos queda un menú apetecible para disfrutar dos horas de un baloncesto más puro que el actual y de cero marketing, ni muñequeras, ni MVPs ni gaitas de las de ahora…un baloncesto con 30 segundos de posesión, sin línea de triple y con dos partes de 20 minutos cada una…¡¡¡eran otros tiempos¡¡¡

Arranca el partido Earl Williams ejerciendo su dominio bajo los aros (4-6) a lo que el Madrid responde con veloces contraataques liderados por Corbalán (14-10, 22-14). Sobresaliente  el trabajo de Meister en esta primera mitad (18 puntos para el norteamericano) lo que le permite al conjunto madrileño aumentar su renta (26-16, 30-20). La calidad exterior de Sczerbiack (si le veis jugar entenderéis de donde le vino la calidad a su hijo) y la sólida pareja interior Rullán-Meister aguantan el asedio macabeo que sólo respondía por parte del suplente Jim Boatwright (44-36), llegándose al descanso ocho arriba para los blancos (48-40) con Meister como máximo anotador (18 puntos) con el contrapunto de Williams por parte israelí (14)

Así nos quedaría una segunda parte eléctrica, donde el Madrid sale enchufado (55-42) con, de nuevo, Rullán hecho un coloso. Aparece Berkowitz para reducir distancias (55-48) pero una vez más el liderazgo de Corbalan mantiene a los blancos con un colchón cercano a los diez puntos de ventaja (60-51, 64-55). Y tras marcar las máximas diferencias en el electrónico (72-59, 75-61) viene la poderosa reacción macabea marcada por el despertar de Perry (16 puntos en la segunda mitad) y la progresiva eliminación por faltas de jugadores del Madrid (Corbalán y Meister), así las ventajas irán menguando poco a poco (81-73, 83-80).

El peso del mando caería en manos de José Luis Llorente ante la eliminación de Corbalán. El mítico “Jou” dirigió con orden e incluso anotó para alejar a su equipo en el marcador (86-81). Brabender puso templanza desde el tiro libre (los míticos 1+1) para entrar en el último minuto con ventaja (89-83). La quinta falta de Perry puso fin a las ilusiones israelíes y le otorgó finalmente el triunfo al Real Madrid por 89 a 85, obteniéndose así el equipo madridista su septima Copa de Europa de baloncesto.

Anotadores:

R. Madrid: - Corbalán 9 Sczerbiack 16 Brabender 12 Rullán 27 Meister 21 – Llorente 2 Querejeta 2 Prada 0.

Maccabi: - Aroesti 0 Silver 0 Berkowitz 10 Perry 22 Williams 31 – Boatwright 22 Zisman 0 Keren 0 Schwart 0

Visionar 37 años después este partido, aparte de haberme divertido, te hace ver cómo ha cambiado el baloncesto. Esos parquets de goma, ese marcador único, esos americanos…ni mejor ni peor, es simplemente “otra cosa”.

A destacar sin duda el papel de Rafael Rullán, aguantando a los “gigantes” Perry y Williams, clave y fundamental para la victoria madridista. Otro jugador que sobresale pero en este caso por su inteligencia en pista es Corbalán, parecía que en todo momento sabía lo que tenía que hacer, salvando las distancias y el tiempo, lo más parecido que le vi jugar fue a John Stockton.

Era un baloncesto distinto, y lo curioso es que se jugaba a ritmo alto, rápidas transiciones y marcador alto pero el caso es que apenas había rotaciones. Salía un quinteto y aguantaba hasta que fuesen eliminados los jugadores (como de hecho así pasó en este partido) o por bajo rendimiento. En los banquillos dos grandes entrenadores: Lolo Sainz en el Madrid y Ralph Klein en el Maccabi.

                                              Perry y Williams con unos añitos más...¡¡¡que buenos eran estos dos¡¡¡

Y como última reflexión: ¡¡¡que importante era fichar buenos americanos¡¡¡ la prioridad estaba en la pintura como Maccabi con Perry y Williams, el Madrid también acertó con Meister y apostó por un exterior como Szcerbiack. Veremos a lo largo de este repaso míticas parejas de americanos que representaban el salto de calidad para los equipos (aquí no había ni comunitarios ni Schengen ni Ley Bosman aún…) Así era el baloncesto en los 80 pura diversión...¡¡¡BASKET VINTAGE¡¡¡