MUNDIAL A RITMO DE TANGO (PARTE 2): ARGENTINA 86


Dejábamos en el anterior artículo a Argentina como campeona del mundo en 1978. Retomamos la historia en el siguiente Mundial, en el nuestro de 1982, donde el conjunto dirigido por Menotti se estrellaba en la segunda fase del torneo ante Italia y Brasil en el conocido como “grupo de la muerte” en Sarriá.


                                Burruchaga bate a Schumacher ante la mirada de Briegel


La decepción fue mayúscula puesto que al bloque campeón en el 78 se le sumaba Diego Armando Maradona. Sin embargo, “El Pelusa” acabó expulsado y Argentina eliminada.

Esto supuso el fin de la era Menotti y el comienzo de la andadura en el banquillo albiceleste de Carlos Salvador Bilardo.

Bilardo, apodado “El Doctor” porque ejerció la medicina, era un entrenador prágmatico y amante de la disciplina y el orden y es poseedor de mil anécdotas que merecen sin duda un artículo aparte. 

El objetivo de Bilardo y los suyos era volver a renacer en México 86. 

Sin embargo, el conjunto argentino se quedó a nada de no participar en la cita mundialista puesto que en la clasificación y a falta de cinco minutos para el final, perdía en el Monumental de River ante Perú (1-2), sólo un milagroso gol de Gareca tras remate de Passarela le dio el billete a los de Bilardo.

Las críticas fueron feroces hacía el combinado nacional por parte de la prensa que pedía la cabeza de Bilardo (influido también por el poder político que quería cesar al Doctor), el colmo fue la decisión del entrenador de darle la capitanía de la selección a Maradona en lugar del legendario Daniel Passarela (único integrante en ambos Mundiales ganados por Argentina)


El ambiente fue a peor en la concentración previa, que se inició dos meses antes del inicio del Mundial. Cuenta la leyenda que hubo una reunión donde se dijeron “de todo”, además hubo derrotas en amistosos previos (0-2 contra Francia, 0-1 contra Noruega) y amistosos de poca calidad ante clubes como los casos del 2-1 Napolés, 1-0 Grasshoper, 0-0 Junior Barranquilla, 3-2 América, 3-0 Atlanta y 3-1 Toros Neza donde Bilardo ejerció de árbitro (ganó Argentina obvio)

Otro tema polémico fue el cambio de sistema: Bilardo implantaría el 3-5-2 en lugar del clásico 4-4-2 y eso era algo imperdonable para el sector “menottista”. La crítica fue feroz pero Bilardo se mantuvo en sus trece “jugaremos con tres en el fondo” aseguró el Doctor.
   Maradona convirtió este gol ante Italia en primera fase. Scirea no pudo hacer nada

El once titular estaba claro: Pumpido en la portería, defensa de tres con Cucciufo, Ruggeri y “Tata” Brown; centro del campo para Giusti por derecha, Olarticoechea a la izquierda y Batista con Hector Enríque en el medio; Maradona como verso libre y en ataque Burruchaga y Valdano (curioso como los modernos ascetas del “falso 9” reniegan de Bilardo al no citarlo como referente en este sistema…curioso y feo pero de eso hablaremos otro día)

Desde el banquillo participaron los defensas Garré y Clausen (no así Passarela que no jugó ni un minuto por una gastroenteritis que aún 35 años después nadie confirmó), no jugaron los porteros Islas y Zelaya; pocos minutos para los centrocampistas reservas (el mítico Bochini, Borghi y Tapia) y completaban la lista los delanteros Almirón, Trobbiani y Pasculi, que dejaron fuera al héroe de la clasificación, Ricardo “El tigre” Gareca.

“Llegamos sin saber si ganaríamos a Corea y llegamos a la final convencidos de que ganaríamos a Alemania”…la frase no es mía sino de uno los grandes protagonistas del torneo, Jorge Alberto Valdano.

Y la realidad es que así sucedió. Dudas en el primer partido ante Corea del Sur que quedarán pronto disipadas cuando el propio Valdano recogió un balón dentro del área para hacer el 1-0, a continuación “El Cabezón “ Ruggeri haría de cabeza el 2-0 y de nuevo Valdano ponía el 3-0 al inicio de la segunda mitad. Sólo Park de falta puso algo de duda (3-1) pero la victoria no se escaparía para los albicelestes.

El segundo partido les enfrentó a los actuales campeones, Italia. Un penalti por mano de Olarticoechea  fue transformado por Altobelli (0-1) pero una genialidad de Maradona para infiltrarse en la defensa y un toque sutil ante la “estatua” de Zenga les valió un punto (1-1)

Argentina debía cerrar su pase ante Bulgaria y lo hizo de forma sólida. Valdano de cabeza tras centro magistral de Cucciufo (quién diría ahí que era defensa) puso el 1-0, el partido estaba controlado pero el segundo tanto tardó en llegar. Fue en el 77´en una jugada genial de Maradona que asiste a Burruchaga, quién también remata de cabeza (2-0)

Los octavos de final traerían a un viejo y odiado rival: Uruguay. En un partido duro, cerrado y que se complicó por la lluvia y el fuerte viento en contra de la segunda mitad, Argentina se adelantó con en la primera parte con gol de Pasculi (1-0) tras aprovechar un rebote de la defensa.

En la segunda mitad, Argentina se defendió con todo y consiguió la victoria y el pase a cuartos de final.

Allí esperaba Inglaterra. Precisamente con los ingleses, Argentina estaba en guerra por las Islas Malvinas, con lo que el partido se convirtió en cuestión de estado. En este mismo partido se dieron el mejor gol y el gol más tramposo de los Mundiales.

A los 51 minutos, una internada de Maradona es cortada por Inglaterra, Reid despeja hacia Shilton, el portero inglés, y Maradona busca el balón. “Algo raro pasó” puesto que Maradona (1.65 de estatura) le gana en la salida a Shilton (brazos arriba y de 1.90), la repetición nos pondría sobre la pista de “La Mano de Dios” 1-0 para Argentina.

Tres minutos después, Maradona se redimiría con “El gol de todos los tiempos” , Diego agarra el balón en medio campo y deja atrás a Beardsley y Reid, luego se deshace del central Butcher y se acerca al área. Ahí Fenwich no fue obstáculo, “sólo” quedaba el meta Shilton al que bate por la izquierda….¡¡¡GOLAZO¡¡¡

“El barrilete cósmico” inmortalizado en la narración de Víctor Hugo Morales, ponía el 2-0 en el marcador. Lineker, de cabeza a centro magistral de Barnes, ponía el 2-1 a diez del final.
Con sufrimiento Argentina se metía en las semifinales y parecía capaz de todo con un Maradona en plan…Maradona.

Bélgica se presentaba como un rival duro, que había eliminado a España en cuartos con el famoso fallo de Eloy en la tanda de penaltis.

Sin embargo, Argentina estaba lanzada y con un Maradona imparable. A los 51 minutos, un pase filtrado de Burruchaga le llega al “10” y aprovecha una salida en falso de Pfaff para picar la pelota y poner el 1-0.

Poco despúes, otra de esas jugadas que te dejan con la boca abierta. Maradona se interna en el área belga y se mete entre Gerets, Grun y Vervoot para plantase ante Pfaff y poner el 2-0.

Argentina estaba en la final y se las vería con Alemania Federal de los Rummenigge, Matthaus y Magath. El partido arranca con las fuerzas muy igualadas hasta que una falta botada por Buchurraga es rematada por el central Brown (tras cantada espectacular del portero alemán Schumacher) poniendo el 1-0

A la vuelta de vestuarios, Valdano se queda mano a mano con Schumacher y pone el 2-0 (una ocasión igual tuvo Valdano en la semifinal ante Bélgica y la mandó a las nubes)

El partido parecía liquidado. Pero Alemania siempre es Alemania e igualó el marcador en dos acciones a balón parado. Rummenige caza un balón tras un corner y pone el 2-1 y Voeller poco después (y en otro corner) peina de cabeza un toque de Berthold y hace el momentáneo 2-2.

Otro equipo en cualquier otra circunstancia se habría deshecho. Sin embargo, este grupo sólido y aguerrido se repuso y esperó su gran oportunidad que llegó a siete minutos para el final.

Maradona lee perfectamente el achique de Alemania y habilita a Burruchaga sólo pero a treinta metros de la portería. Briegel (que rompía el fuera de juego) persigue a Burruchaga pero no consigue alcanzarlo antes de que el argentino bata por bajo a Schumacher. Era el 3-2

Ahora sí, a Argentina no se le iba a escapar la Copa del Mundo. De nuevo, la nación sudamericana iba a ser campeona del mundo y lo haría con otros protagonistas distintos a los del 78: la sobriedad en el arco de Pumpido, la firmeza defensiva de Ruggeri, la calidad de Burruchaga, la estrategia de Bilardo y sobre todo con el talento infinito de Maradona.

Esta es la segunda parte del relato de la Argentina campeona del mundo, posteriormente han sido dos más las veces que los albicelestes han llegado a la final: Italia 90 y Brasil 2014, perdiendo ambos encuentros ante Alemania y por 0-1.

Espero que hayáis disfrutado de este relato y os invito a seguir más historias en mi blog y también en mis canales de IVOOX y YOUTUBE. ¡¡Dale Argentina¡¡

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