NUESTROS 22 HEROES DE BARCELONA 92

Barcelona 92 ha marcado un antes y un después en cuanto al rendimiento deportivo de nuestros deportistas.

                      Las chicas del hockey hierba asombraron el mundo con su oro olímpico

Hasta esos Juegos Olímpicos, España había sumado 22 medallas desde la primera en París 1900 a las cuatro de Séul en 1988.

Precisamente 22 fueron las medallas conseguidas por los nuestros en estos mágicos Juegos de Barcelona. Sin duda el plan ADO para los deportistas facilitó esta tarea.

Fueron 13 oros, 3 platas y dos bronces. En este artículo vamos a repasar cronológicamente como se fueron obteniendo todas estas medallas:

Tras la ceremonia de apertura y el emocionante encendido del pebetero con las flechas de Rebollo, arrancaron las competiciones y el tercer día de los Juegos nos llevamos el primer alegrón.

José Manuel Moreno, nuestro “pistard” volaba en el velódromo para conseguir el oro en la prueba de 1 km contrarreloj. El chiclanero nos daba la primera medalla y además de oro.

En las piscinas Picornell teníamos una baza segura: Martín López Zubero. Criado deportivamente en USA y hermano de David, bronce en Moscú 1980, Zuberó “voló” en su prueba, los 200 metros espalda, ganando el oro por delante del ruso Selkov (equipo unificado) y el italiano Battisteli.

                                                 Jordi Arrese se colgó la plata en tenis

De la piscina al Estadio Olímpico. La marcha ya nos había dado medalla con Llopart en Moscú y tendría continuidad en Daniel Plaza que se marchaba lanzado a por el oro. Detrás para otra medalla venía Valentín Massana, que fue descalificado antes de la entrada al estadio. Plaza fue oro, el primero en toda la historia del atletismo español.

En el Palau Blaugrana se disputaba la competición de judo. España había comenzado a sonar muy fuerte en este deporte pero no esperábamos tantas y tan buenas noticias.

Miriam Blasco se convirtió en la primera mujer española en conseguir una medalla olímpica, y también el primer oro, venciendo en categoría de “menos de 57 kgs” a la británica Fairbrother, que curiosamente se convertiría en su pareja años más tarde.

Almudena Muñoz se sumó a la fiesta del oro y consiguió la victoria en la categoría de “menos de 52 kgs” tras batir a la gran favorita, la japonesa Mizoguchi.

Acababa la primera semana de los Juegos con cinco medallas (todas de oro) superando el registro de los anteriores Juegos, los de Seúl donde conseguimos cuatro.

El miedo a un posible fracaso se había evaporado y este arranque pareció motivar aún más a los nuestros.

Tradicionalmente hemos visto que la vela es un valor seguro para los nuestros pero no nos esperábamos semejante rendimiento. El día que acababan todas las categorías en vela empezaron a caer medallas una tras otra:

Theresa Zabell con Patricia Guerra se llevaban el oro en clase 470, misma categoría en la que Jordi Calafat y Kiko Sánchez también arrancaban el oro.

Domingo Manrique hacía pareja con Luis Doreste en Flying Dutchman, el oro coronó a Doreste como el primer deportista español en conseguir dos oros olímpicos.

José María Van Der Ploeg rompió sus planes de no competir en los Juegos para conseguir un tremendo oro en clase Finn (ya van cuatro oros). El broche lo puso Natalia Via-Dufresne con una plata en clase Vela Europa.

¡¡¡Tremendo ¡!! Cinco medallas en un día y cuatro de ellas de oro. Llegábamos así a las diez medallas, récord absoluto en la historia del olimpismo español.

Con el éxito ya asegurado, parece que los deportistas españoles se liberaron de esa presión y comenzaron a dar lo mejor de sí mismos.

                         Cacho (404) se impuso claramente en la final de los 1.500 metros

Arantxa Sánchez-Vicario se quedó en semifinales del torneo de tenis tras caer ante una jovencísima Jennifer Capriati y se quedó con un bronce compartido con la norteamericana Mary Joe Fernández.

La gran sorpresa de la delegación española vino desde el el campo de tiro. El trio formado por Antonio Vázquez, Juan Carlos Holgado y Alfonso Menéndez se llevó el oro en tiro con arco por equipos por delante de Finlandia y Gran Bretaña.

Un trio de tiradores que practicaron sin parar durante un año, ocho horas diarias y que se llevó un oro totalmente inesperado.

Las medallas 13 y 14 vinieron de nuevo desde el estadio de Montjuic. Ahí nuestro “Ironman” Antonio Peñalver se colgó la plata en decathlon solo superado por el checo Zmelik y el pertiguista Javier García Chico conseguía un inesperado bronce tras los rusos del equipo unificado Tarasov y Trandeskov y aprovechando la pifia del “Dios de la pértiga” Sergey Bubka.

La gimnasia rítmica nos dio una tremenda alegría con la medalla de plata de Carolina Pascual, que se coló entre tantas rusas y rumanas para llevarse la segunda plaza en el concurso individual tras la rusa Timoshenko.

Volvemos al tenis donde se cerraron el resto de modalidades con nuevos éxitos para los nuestros. Conchita Martínez junto a Arantxa desplegaron un sólido torneo de dobles y llegaron a la final frente a las americanas Gigi y Mary Joe Fernández.

Las americanas jugaron un gran tenis y vencieron a las nuestras que se tuvieron que conformar con la plata olímpica.

En el torneo masculino individual las sorpresas fueron la nota predominante. Sampras, Courier, Edberg, Chang…todos fueron cayendo y la final nos deparó un sorprendente Marc Rosset contra Jordi Arrese.

Arrese obtuvo finalmente la plata en una emocionantísima final a cinco sets que por momentos tuvo ganada pero que finalmente cedió ante el empuje del suizo.

Hemos hablado de medallas sorprendentes pero si hay una presea llamativa e histórica fue el oro de las chicas de hockey hierba.

El equipo español dio la sorpresa en semifinales batiendo a Corea del Sur en la prórroga (2-1) y en la gran final esperaba la potente Alemania.

Eli Barea adelantaba a España, la alemana Hentschel empataba casi a continuación. El partido se fue a la prórroga y ahí apareció el stick de Eli Maragall para darle la gloria olímpica a las Mariví González, Virginia Ramirez, Mercedes Coghen y al resto de las 16 guerreras olímpicas.

Tenemos ya 18 medallas, más preseas que sumando todos los Juegos de la década de los 80 y a solo cuatro de igualar el total de medallas desde Atenas 1896.

Los Juegos Olímpicos se iban terminando y llegábamos al último fin de semana. El sábado, Fermín Cacho consiguió la proeza de ganar la prueba de 1.500 metros de forma insultante por delante del marroquí El Bassir y el catarí Soulaiman y los favoritos Morceli y Chesire.

Cuando Cacho “volaba” por Montjuic, el equipo de fútbol ya jugaba la final olímpica en el Camp Nou ante Polonia.

Kowalczyk adelantaba a los polacos (0-1) y así nos marchábamos al descanso. Tras la reanudación un cabezazo del “Pitu” Abelardo ponía el empate (1-1), Kiko recogía un balón suelto para hacer el 2-1…pero la alegría duró poco y Staniek hizo el 2-2.

Minuto 90, final empatada. Córner a favor de España, tiro de Luis Enrique que rechaza la defensa polaca y el balón le llega solo a Kiko, que define de forma maravillosa (3-2). España era oro en fútbol por primera vez en su historia.

El último día de los Juegos traería las últimas dos medallas. Faustino Reyes, el púgil cordobes, se plantaba en la final del peso pluma pero caía derrotado ante el alemán Tews. Plata para Reyes que sumaba la medalla número 21.

El último evento de los Juegos traería la medalla histórica número 22. En la gran final del waterpolo, España e Italia buscaban el oro. Un partido memorable en el que España empató a falta de 20 segundos con gol de Oca y que nos llevó a un frenesí de…. ¡¡¡ tres prórrogas ¡!! España lo tuvo ganado varias veces pero un gol final de Italia nos dejó con la plata (9-8). Era el gran equipo de los Estiaste, García Aguado, Rollán (como se te echa de menos portero), Oca, Ballart...

22 medallas en unas Olimpiadas, registro aún no superado y que marcó como dijimos al principio, un antes y un después para España.

Fue como un punto de partida para la profesionalización y para el cambio de mentalidad de los nuestros. 22 medallas son las mismas que se había alcanzado hasta 1992 en la historia de los Juegos y marcó el caminó para una media de 17 medallas por cada Olimpiada disputada posteriormente, con el tope de 20 en Atenas 2004 y la menor en Sydney 2000 con 11.

¡¡¡ Un placer y un privilegio poder escribir todos estos HEROES OLIMPICOS !!!