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Mostrando entradas de noviembre 5, 2017

MACCABI SE CORONA EN UN FINAL POLÉMICO

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En la segunda edición de la Copa de Europa en la década de los 80, se verían las caras el Maccabi Tel Aviv israelí y el Sinudyne Bolonia italiano. En esta final de 1981, el conjunto israelí repetía el mismo bloque de la temporada anterior cuando perdió la final ante el Real Madrid, con su pareja interior de americanos Perry y Williams y el talento de Berkowitz en el exterior, esta vez dirigidos desde el banquillo por Rudy D´Amico.   Los italianos contaban con el base Caglieris, los aleros Piero Valenti y Marco Bonamico y por dentro su estrella Renato Vilalta y el brasileño Marcos Leite “Marquinhos”. El equipo dependía de Vilalta y en menor medida de Bonamico y tuvieron la mala suerte de la lesión de su alero norteamericano McMillan días antes de la final, lo que seguramente les privó de un mejor rendimiento ofensivo.                                             Berkowitz fue decisivo para la victoria con 21 puntos En esta temporada, el sistema de competición cambió

CON RULLÁN VIVIAMOS MEJOR

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Comenzamos una serie de capítulos “vintage” trayendo a nuestra memoria la final de la Copa de Europa de baloncesto de 1980. Una finalísima disputada en Berlín (aún en la Alemania Occidental) y que enfrentaba al conjunto blanco con el todopoderoso Maccabi Tel Aviv. Enfrentamiento clásico en la Copa de Europa, al que el conjunto macabeo llegaba como favorito sobre todo gracias al poderío de su dúo interior: los míticos Aulcie Perry y Earl Williams (aún con los físicos espectaculares de hoy en día impresiona volver a verles en video) y una gran batería de israelitas con el base Motti Aroesti dirigiendo la orquesta o el tremendo tirador que era Micky Berkowitz al que se unía el alero Lou Silver. Ante semejante reto, el Real Madrid presentaba un quinteto plagado de nombres legendarios del madridismo: de base ejercía su maestría Juan Antonio Corbalán, como aleros los no menos míticos Wayne Brabender y Walter Sczerbiack y la pareja interior era para un titánico Rafa Rullán y el norteamer