El palo de Rensenbrink

Todavía intentando asimilar la tragedia sucedida ayer y superado el shock inicial, me animo a escribir unas líneas sobre Kobe Bryant. Con el "8" o el "24" Kobe nos hizo amar el baloncesto Un jugador que ya iba a pasar a la leyenda de este deporte, y que ahora será también tristemente recordado por su trágico y repentino final. Kobe se saltó el paso por la Universidad aunque su mentalidad ganadora y personalidad le hacían estar preparado para la mejor liga del mundo, en una época donde no se estilaba aquello de prescindir de los cuatro años de formación universitaria. Hijo del mítico Joe "JellyBean" Bryant, la estancia de su padre en Rieti, Calabria, Pistola y Reggiana hizo que Kobe aprendería italiano y que comenzara a amar de forma incondicional el baloncesto. Su entrada en la NBA fue fulgurante, ganando el concurso de mates en 1997 y siendo All Star desde 1998 ( y hasta en 18 ocasiones) Sin embargo, el joven Kobe tenía una obsesión: igualar

En las últimas horas nos dejaba una leyenda de la Holanda de los 70 Ron RENSENBRINK y que además da nombre a esta modesta publicación.     Rensenbrink con su inconfundible número 12 El genial delantero holandés nos ha dejado a la edad de 73 años pero su nombre, su calidad y su esencia perdurará para siempre. Rensenbrink cosechó la mayoría de sus éxitos fuera de Holanda, no fue integrante de aquellas superpotencias como eran el Ajax y el Feyenoord en los 70. Fue en Bélgica jugando para el Brujas primero y después en el Anderletch. Ganó dos ligas y cinco Copas, y a nivel internacional dos Recopas y dos Supercopas de Europa con el Anderletch. Acabó su carrera jugando en Portland (Estados Unidos) y Toulouse (Francia). Allá por donde pasó dejo huella, hasta Pelé le nombró entre los mejores futbolistas que había visto, fue Balón de Bronce en 1976 tras una descollante temporada en Bélgica y con la selección holandesa. Precisamente con la selección nacional tuvo sus momentos más b